Imagina abrir una caja, cálida y acogedora, que guarda en su interior un mundo de sabores esperando ser descubiertos. Dentro, encontrarás un café selecto, capaz de despertar los sentidos y envolverte en su aroma. A su lado, tres palitos crujientes, a elegir entre el sutil sabor del queso o el toque distintivo del ajonjolí. Un sándwich de lomito, jugoso y tierno, adornado con tomate fresco y lechuga crujiente, te invita a saborear la frescura en cada mordisco. Las tostadas doradas complementan el festín, junto a una ensalada de frutas que aporta un dulce equilibrio con su variedad de colores y sabores. Y para endulzar aún más este día, cupcakes decorados con amor y dedicación, celebrando un ‘Feliz Día’ con cada detalle. Todo esto acompañado de una tarjeta de dedicatoria, donde tus palabras serán el ingrediente secreto que lo hace inolvidable. |
